Imaginate que alguien te ofrece ayuda para ordenar tu casa y te dice que si seguís sus pasos se mantendrá ordenada para siempre, ¿lo podés visualizar, cómo se siente? La magia del orden es un libro práctico que busca ayudarte a vivir en un lugar más armónico y que te de más felicidad mediante el orden de tu hogar.
Cuando leí este libro doné y deseché ocho bolsas de residuos llenas de ropa, libros y artículos varios. Dato de color: vivo en un departamento, no en una casa con cinco habitaciones así que logré liberar mucho espacio que estaba inutilizado con cosas que no agregaban valor a mi vida. Pero eso no es todo: le conté sobre los conceptos más importantes del libro a mi esposa, unas semanas después ella lo compartió con su familia y de esa casa salieron dos volquetes enteros de cosas que no les daban felicidad ¿Por qué digo esto? El concepto principal de este libro es que sólo hay que conservar aquellas cosas que nos hacen felices.
¿Este libro es para mí? Si tenés el deseo de que el lugar donde vivís y trabajás sea más agradable, si te interesa redescubrir la relación que tenés con tus cosas y empezar a modelar una vida con un estilo más minimalista te diría sin dudarlo que sí, ¡dejá de leer este post y empezá a leerlo ya!
¿Quién te conoce?
Para ponerte un poco en contexto la autora del libro es Marie Kondo, una japonesa que se autodefine como consultora profesional en organización y que desde chica estuvo interesada y obsesionada por el orden. Cuando Vicky Ford me contó de este libro y vi que trataba sobre orden escrito por una persona de origen japonés sabía que solo podía ser un éxito absoluto, y así fué, ¡gracias por la recomendación!
Cuando era chica Kondo leyó algunas revistas sobre cómo organizar los artículos del hogar y fue experimentando varias técnicas, desde organizadores para objetos hasta desechar las cosas que veía que su papá no usaba, pero no lograba que se mantenga el orden. Probaba una técnica y cuando terminaba de acomodar las cosas de un ambiente las del otro ya estaban desorganizadas, u ordenaba todo y a los pocos días era todo un caos nuevamente. Así pasaron los años hasta que en base a su experiencia y pasión desarrolló un método que tan generosamente compartió con toda la humanidad en este libro.
Antes de que sigas leyendo te cuento que voy a escribir sobre los conceptos que me parecieron más importantes del libro, si te quemo o spoileo alguna parte estás advertido.
¿En qué consiste el método de Marie Kondo?
La propuesta es muy clara y fácil de implementar, tan solo tres pasos a seguir.
Categorizar
¿Cómo empiezo? Kondo dice que lo más práctico es clasificar los objetos de nuestra casa en cinco categorías:
- Ropa
- Libros
- Papeles
- Objetos varios
- Objetos sentimentales
Lo más importante es dar una recorrida por toda la casa en busca de los objetos de la misma categoría. Vamos a empezar por la ropa porque es lo que menos emociones y sentimientos involucra, entonces en vez de pararnos en frente del ropero y ver si hay algo que no nos hace felices, vamos a hacer una recorrida por la casa para sacar toda la ropa del lugar donde está y ponerla en un lugar donde esté accesible a la vista.
Si sos muy ordenado toda tu ropa va a estar en un lugar pero sino, seguro tenés varias prendas distribuidas por ahí, incluso podés llegar a tener guardada una bolsa con ropa que no es de la estación o temporada que estás viviendo en un lugar poco accesible. Toda pero absolutamente toda la ropa de la casa tiene que sacarse del lugar donde esté y ser puesta en un mismo ambiente, eso incluye las remeras que guardás en la heladera.
Empezamos por la ropa y terminamos por los objetos sentimentales, este es el orden en que hay que hacerlo, no hay otro, y es así porque vamos de lo más fácil a lo más difícil. ¿Qué te resulta más sencillo, deshacerte de un par de medias que no te gusta, de una foto o una carta? Seguramente aquello que involucra sentimientos requiere más atención y un mayor discernimiento, pero si no es tu caso sentite libre de mover las piezas y empezar por la categoría que te resulte menos difícil.
Descartar
Luego de reunir todos los objetos de una categoría en un solo lugar llega la hora de descartar aquello que no nos produce felicidad. Voy a seguir el hilo con la ropa. Entonces, la regla es tomar cada prenda y preguntarte si te hace feliz. ¿Cuando la usás te sentís cómodo, o solo la conservás porque alguien te la regaló? ¿Te sentís bien cuando te ponés esa camisa o solo la seguís usando por inercia porque hace dos años te quedaba genial pero ya no te va porque tu contextura cambió?
Al principio cuesta pero una vez que avanzamos con las primeras diez prendas el tema se vuelve automático porque dejamos de engañarnos. Pero cuesta de verdad, me pasó de tener alguna que otra prenda que no había estrenado y estaba esperando desde hace seis meses a que me la ponga, o algunas que me habían regalado y después de usar un par de veces habían quedado cajoneadas porque no me sentía cómodo usándolas. ¿Qué hacer en estos casos? La propuesta es agradecer por la función que cumplió ese objeto en nuestras vidas y dejarlo ir.
¿Una persona que querés y apreciás mucho te regaló una prenda que después de usar te diste cuenta que no te va y ya no podés cambiarla? Agradecé a esa prenda porque su función fue que la persona que te la regaló pueda demostrarte el afecto que te tiene, ¿qué más importante que eso? La prenda cumplió con creces su objetivo, agradecé por esto y si está en buen estado donala porque seguro hay alguien que le va a dar un uso mejor que el que le estás dando arrinconada en un cajón. No te reproches por no haberla cambiado a tiempo o por usarla antes de estar seguro de que te quedaba bien, eso ya pasó y no lo podés modificar. Hacete cargo de lo que está a tu alcance, agradecé y accioná.
La idea es conservar solamente los objetos que te hacen felices, tomando una por una las prendas te vas a dar cuenta de esto y la tarea se va a volver cada vez más agradable, hasta vas a sentir una liberación por cada objeto que dejes ir, es una pequeña carga que te sacás de encima y te permite liberar espacio en tu vida.
Dos recomendaciones que no aparecen en el libro:
- Doná solamente la ropa que vos usarías.
Que esté en buen estado, sin manchas desagradables, que no tenga agujeros y no esté extremadamente gastada. - No tires ropa en buen estado por comodidad.
Es más sencillo meter toda la ropa que no te hace feliz en una sola bolsa y tirarla a la basura, pero te aseguro que si te tomás cinco minutos para separar la ropa en buen estado y media hora para coordinar con alguna institución que la reciba, varias personas van a estar muy agradecidas.
Ordenar
Una vez que nos liberamos de todo aquello que no nos hace felices tenemos que ordenar la ropa y distribuirla en cajones y perchas. Marie Kondo hace una propuesta no convencional: en vez de doblar la ropa dice que hay que enrollarla y tiene muy buenos argumentos para esto: primero que a simple vista podés ver todas las prendas que tenés, segundo que al desaparecer las pilas de ropa el orden dura mucho más, nunca más vas a tener que desordenar diez remeras para llegar a esa que estaba abajo de todo en la famosa pila de las remeras. Además agrega algunos motivos extra como que la ropa se percude menos y otras cuestiones estéticas y armónicas que no me llamaron la atención pero si quieren darle una chance, ¿por qué no?
Nico Caresano me pasó este video en el que se muestra en forma clara y sencilla cómo doblar algunas prendas, ¡gracias Care! De verdad me resultó muy útil, es mucho más sencillo de entenderlo en un mini video que tratar de hacerlo por escrito.
Después de terminar con la ropa hay que seguir con los libros, papeles, objetos varios y finalmente con los objetos sentimentales. Tené en cuenta que en cada una de las categorías la premisa es “primero desechar, luego ordenar”.
Kondo explica el método y cierra el libro con un capítulo con temas de índole más espiritual que práctico, está muy interesante para conocer cómo viven y piensan algunas personas de otra cultura.
Conclusión
La magia del orden es un libro muy sintético y que tiene el poder de transformar tu hogar, lugar de trabajo y otros aspectos de tu vida si te lo tomás en serio y le das una oportunidad.
Como todo libro, lo importante más allá del conocimiento es la práctica, cuanto más hagas lo que recomiende, lo intentes, te equivoques y aprendas, más provecho le vas a sacar.
¿Todo lo que dice sirve? Cada uno sacará sus conclusiones, ciertos tips como vaciar la mochila cada vez que llego a casa no me resultan prácticos así que no los tomé, pero la gran mayoría de las recomendaciones me fueron muy útiles.
¿Puedo empezar a ordenar una categoría de objetos y seguir después de un tiempo? Todo es posible pero no es recomendable. Kondo recomienda ordenar todo de una sola vez para que el orden se mantenga, en mi experiencia es así, una vez que lograste pasar por todas las categorías se mantiene la inercia y el orden pasa a ser protagonista.
Si necesitabas un impulso para terminar de poner en orden tu casa espero que te sirva la recomendación. Podés comprar el libro físico o la versión digital desde acá y leerlo en la app gratuita de Kindle.
¿Algunas vez leíste un libro sobre este tema? ¿Cómo ordenás tus espacios?
Leí el libro y me gustó mucho la explicación de cómo y más que nada el por qué de ordenar. Soy muy obsesiva con el orden y antes no entendía porque a mí familia o pareja le cuesta tanto mantener un orden.. en este libro hallé la respuesta! Eso me hizo bajar un cambio y también ponerme en el lugar del otro.
Después de ese libro y este post soy más feliz!
Es excelente el libro, con un enfoque super práctico. ¡Imposible no sentirse mejor después de hacer lo que propone!
Realmente al dejar sólo lo que nos hace plenamente felices, uno se siente mejor y más libre de las cosas materiales. Logrando conservar el orden perfectamente.
Cuesta comenzar a desprenderse de cosas que creemos que son importantes, pero una vez que desechas la primera te sentís como liberado y te da el impulso para seguir. Gracias a tener en cuenta esto, pude donar mucha ropa en excelente estado que no estaba usando y descartar lo que ya no iba más. Muy bueno tu artículo y cada una de tus recomendaciones.
¡Muchas gracias por tus compartir tu experiencia Andrea! Muy cierto, tomar acción es la clave, una vez que la rueda está en marcha no la para nadie. ¡Abrazo y a seguir desprendidos!